Científicos del World Weather Attribution descubrieron que el cambio climático hizo más probables los chubascos destructivos durante la temporada de tormentas que azotaron Madagascar, Malawi y Mozambique a principios de este año.
Brisa Gamiño
11 de mayo 2022
Entre enero y marzo el sudeste de África se vio afectado por 3 ciclones y dos tormentas tropicales, hubo inundaciones en Madagascar, Malawi y Mozambique, además de que Madagascar había sufrido de sequía en algunas regiones.
Foto: NY Times
La temporada de ciclones en el sur de África nunca había sido tan devastadora, cientos de familias se quedaron sin su principal fuente de ingresos, ya que las cosechas quedaron arruinadas y las condiciones meteorológicas hacen que ir de pesca sea en extremo peligroso. Aun así, la necesidad de conseguir comida hace que jefes y jefas de familia se pongan en riesgo pescando o recorran grandes distancias a pie para poder conseguir algo de arroz, cuyo precio se elevó debido a la escasez.
A pesar de que la tormenta tropical Ana y el ciclón Batsirai fueron pronosticados y monitoreados, la existencia de alertas en el sur de África no garantiza que se actúe en consecuencia. Debido a los problemas de comunicación para recibir las alertas y replicarlas a toda la población que se vería afectada y los daños a la infraestructura de las comunidades. Muchas de esas personas no contaban con la capacidad de movilizarse a refugios o lo hacían hasta el último momento por miedo a dejar su hogar, las pertenencias que les costó una vida adquirir y la cosecha que les aseguraba un medio para poder sostenerse.
La situación es insostenible, ya que la población además de contar con recursos limitados, tiene que reconstruirse constantemente porque cuando han logrado regresar a un estado aceptable para poder tener una vida digna, un desastre natural u otro los regresa al punto en el que deben reconstruirse nuevamente y requieren de la ayuda internacional de organizaciones como Médicos Sin Fronteras o Manos Unidas. Estas ONG llevan comida, agua potable, servicios médicos y recursos a comunidades muy necesitadas y de difícil acceso (a algunas de ellas ni siquiera se puede llegar por vías terrestres).
Foto de: iAko M. Randrianarivelo/Mira Photo en MSF