“Me hubiera gustado regresar hasta vacaciones porque si me gusta la escuela, pero no me gusta no poder estar con mis compañeros”: Vincent R
16 de junio 2021
Por: Hannia Turrubiartes
Foto: Marca
El pasado 7 de junio, decenas de alumnos regresaron a clases presenciales después de 14 meses de recibir educación a distancia, debido a la pandemia de Covid-19. Ante esto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) dio a conocer su Guía de orientación para la reapertura de escuelas ante COVID-19, en la que se contemplan reglas para que los planteles apliquen un protocolo sanitario con el cual garanticen evitar el contagio dentro de las instalaciones.
Este martes 15 de junio Vincent Ian Carlo R, alumno de tercero de kinder asistió nuevamente a su plantel el Jardín de Niños Agustín Melgar ubicado en la alcaldía Iztapalapa. Si bien las clases se habían reactivado hace una semana, Vanessa H. madre del menor menciona que decidió enviar apenas a su hijo para evitar el contagio de los primeros días. Aunque actualmente la Ciudad de México se encuentra en semáforo verde, más del 50% de capitalinos no descartan la posibilidad de nuevos contagios.
A las 8:40 am armado con un cubrebocas pequeño, gel y un uniforme sanitizado Vincent partió camino a su escuela. En el trayecto menciona que casi nadie traía cubrebocas, eran más las personas que no lo utilizaban. Tras un breve recorrido, Ian entró a las instalaciones de su plantel donde únicamente sus pies pisaron un tapete con cloro y se le proporcionó un poco de gel antibacterial.
Una de los factores que emocionaron a Vincent de asistir a la escuela era jugar nuevamente con sus compañeros de clase, ya que en el periodo de virtualidad, el único contacto que tenía con ellos era viéndolos en las ventanas de la plataforma Zoom, donde al menos para el menor era imposible interactuar.
Sin embargo, debido protocolo de sanidad la convivencia con sus compañeros no fue la misma, ya que dentro del kínder la directora ha establecido que solo el treinta por ciento de los alumnos asistirán tres días a la escuela. Debido a que el salón de Vini cuenta solamente con 11 alumnos, el día de ayer solamente asistieron tres estudiantes incluyendo a Ian, cuestión que entristeció al menor.
Durante el periodo de clases, los tres alumnos mantuvieron su sana distancia de 1.5 metros. Razón por la cual el menor no pudo jugar con sus compañeros ni hablar con ellos; “mi profesora si contaba con cubrebocas en clase, eso me pone feliz porque no me contagiare” precisó Vincent sobre su estancia en clases.
A las 11:30 de la mañana, posterior a la clase de inglés Ian tuvo su receso, en el cual también mencionó cambios: al igual que en clase tenía que estar separado de sus compañeros para evitar una propagación, debía existir extrema cautela en el lavado de manos durante la comida por la misma razón, así mismo destaca que su profesora les mencionó que era preferente que trajeran el luch de sus casas.
Finalmente, tras un día en la nueva normalidad escolar, Vincent llegó a su casa donde fue sanitizado, se quitó su uniforme el cual sería lavado en seguida y prosiguió a tomar una siesta, ya que comenta que fue algo pesado para él asistir a clases presenciales. Respecto a este cansancio mencionó que “preferiría estar aquí en casa porque ya me acomode a estudiar en mi Tablet”.
“Me hubiera gustado regresar hasta vacaciones porque si me gusta la escuela, pero no me gusta no poder estar con mis compañeros” comentó el menor al preguntarle si se sentía satisfecho con volver en este punto del ciclo escolar. Si bien, Vincent al igual que otros menores hubieran preferido volver después de las vacaciones, Vanessa H al igual que otros padres de familia decidieron que era momento de regresar a las aulas, debido a que “al ser el último año en preescolar los niños necesitaban acostumbrarse al cubrebocas, por que en agosto que entren a la primaria se los harán traer todo el tiempo puesto”.
De acuerdo con UNICEF es normal que al inicio los menores no se acostumbren a las clases presenciales ya que la educación en línea pudo brindar algunas facilidades para estos. No obstante, dicho regreso es necesario debido a que es un paso clave para la continuidad de la educación y la recuperación de aprendizajes que contribuirá a mitigar problemas vinculados a la malnutrición, la violencia y el embarazo.