top of page

24 de Octubre: Día Internacional contra el Cambio Climático

A pesar de ser un día reconocido formalmente por la Organización de las Naciones Unidas, el 24 de octubre es el Día Internacional contra el Cambio Climático, siendo una fecha para instar a todas las naciones a tomar acción contra la emergencia climática a la que nos enfrentamos.


Por: Andrea Calva Torres

24 de octubre de 2022

A pesar de no haber sido proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 24 de octubre es reconocido extraoficialmente como el Día Internacional contra el Cambio Climático. ¿Pero por qué todas las naciones reconocen esta fecha?


El cambio climático es entendido como los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos, consolidandose como una de las mayores amenazas para la humanidad al alterar la composición de la atmósfera mundial y la variabilidad natural del clima. Desde el siglo XIX, las actividades humanas se han convertido en la causa principal del cambio climático debido a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, generando así emisiones de gases de efecto invernadero.


Algunas otras industrias como la de energía, transporte, agricultura y uso de suelo también producen emisiones de GEI que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando la temperatura global. De esta manera, el Panel Intergubernaental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) informó que la última década fue la más calurosa que cualquier otro período en 125 mil años, debido a que el dióxido de carbono atmosférico se encuentra actualmente en un pico de dos millones de años, como consecuencia de la combustión y alta tasa de deforestación.

Los gases de efecto invernadero han provocado una elevación de la temperatura global en un 1.1°C aproximadamente por encima del promedio de finales del siglo XIX, pero a pesar de que mucha gente piensa que el cambio climático se relaciona únicamente con temperatura más cálidas, en realidad las consecuencias del cambio climático incluyen sequías intensas, escasez de agua, aumento del nuvel del mar, inundaciones, incendios, deshielo de los polos, tormentas y huracanes catastróficos, pérdida de biodiversidad, entre otros.


En 2015, el Acuerdo de París adoptado durante la Conferencia de las Partes (COP) 21 presentó como objetivo principal limitar el calentamiento mundial por debajo de los 2°C, y preferiblemente a 1.5°C en comparación con los niveles preindustriales. Este momento representó un hito en la historia, representando el primer acuerdo vinculante en el que todos los países que adoptaron dicho instrumento se comprometieran a emprender esfuerzos ambiciosos para combatir el cambio climático, crear medidas de mitigación y adaptación ante los efectos adversos provocados por el mismo.


El cambio climático tiene repercusiones en todos los aspectos de nuestras vidas, teniendo consecuencias directas en nuestra salud, la capacidad de cultivar y producir alimentos, la vivienda, el trabajo y la seguridad. Así, a pesar de que algunas regiones del mundo son más vulnerables a los efectos adversos de la crisis climática que enfrentamos debido a su posición geográfica, lo cierto es que el cambio climático representa un riesgo para todos.


Es por ello que durante los últimos años las políticas gubernamentales y empresariales se han enfocado en abordar urgentemente las amenazas del cambio climático y buscar medidas para lograr una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, en la búsqueda de soluciones para frenar y revertir los efectos del cambio climático, a nivel internacional se ha trabajado a favor del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible presentados en la Agenda 2030.


Sin embargo, los últimos informes presentados por la ONU presentan información científica que reconoce que “limitar el aumento de la temperatura global a no más de 1.5°C nos ayudará a evitar tan solo los peores impactos climáticos y a mantener un clima habitable”, pero aún con los planes nacionales sobre el clima y las acciones que se han tomado hasta ahora a favor del medio ambiente, “se prevé que el calentamiento global alcance unos 3.2°C para finales de siglo”.


Hace tan solo unos meses, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres alertó que la Tierra enfrenta una triple crisis (cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación) que amenaza el bienestar de millones de personas, por lo que es deber de las naciones hacer todo lo posible por proteger el derecho humano a un medio ambiente limpio y saludable.


Al respecto, Abdula Shahid, presidente de la Asamblea General, declaró que tras la crisis sanitaria de COVID-19, ha quedado claro que “necesitamos soluciones que aborden los cuellos de botella comunes que afectan a toda la agenda medioambiental, lo que a su vez acelerará la aplicación de la Agenda 2030 y promoverá una recuperación resiliente y sostenible”.


bottom of page