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Fiscalía de las desapariciones

Por Fernanda Montaño

30 de abril de 2022


Foto: El Horizonte


México cuenta con un índice alto de mujeres desparecidas, tan solo el 70% de estos casos está englobado en cinco estados de la República y Nuevo León ocupa el puesto número cinco de esta situación. Por desgracia no es una novedad, ya que estos datos se han presentado desde varios años atrás y desafortunadamente van en aumento.


Parece que el caso de Debanhi fue la gota que derramo el vaso, que consiguió que se voltearán a ver las alarmantes cifras de feminicidios y desapariciones que se mantenían como un secreto a voces. En tan solo unos días México ha dado tanto de que hablar, desde los métodos y protocolos de la Fiscalía, hasta el cuestionamiento del gobierno mexicano, a nivel estatal y federal.


Una vez más las autoridades encargadas de resolver estos casos nos demostraron y recordaron que tan ineficientes pueden ser. La primera conclusión para resolver el caso de Debanhi, se redujo a una contusión profunda del cráneo, deshabilitando cualquier otra línea de investigación e incluso descartando que se tratara de un feminicidio.


Cuanta eficiencia demostró la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León para dar carpetazo; eficiencia que no se demostró en los trece días de búsqueda. El presidente de la República afirma y asegura que en México ya no hay corrupción, que se empezó con los cargos más altos para quitar a quienes no cumplían con sus labores, y entonces ¿Qué pasó con la FGJ de Nuevo León, el presidente no barrió con la corrupción o a los fiscales no saben hacer su trabajo?


México parece sacado de una novela de ficción, en donde buscan a una chica desaparecida y en el proceso encuentran a cinco de las decenas de mujeres que han buscado por meses. Y como si de una película de sátira y humor se tratase, vimos como las autoridades solo trabajan bajo presión social. Finalmente lo confirmamos, para que tu caso avance y no quede en una pila de hojas marcadas como “asuntos pendientes”, tienes que hacerte viral.


Y a pesar de que nuestros ojos en estos momentos voltean a ver a Nuevo León, y los discursos gubernamentales giran en torno a la resolución del problema, podríamos estar casi seguros de que con los meses esto cesara. Otra vez se tratará de algo que vivimos todos los días pero que nadie trata. Será como las pintas de las marchas, que gritan por justicia, un día están y al otro no. El gobierno las borra, con la velocidad que no tiene la Fiscalía para resolver un caso, para que no quede rastro de que algún día alguien escribió la realidad del país “México feminicida”.


El país está pasando por uno de los momentos más graves en la historia con una cifra de 229 presuntos feminicidios al mes, y que va en ascenso. Parece que se pretende normalizar vivir con miedo y estar alerta de nuestro entorno. Hemos llegado a la terrible situación de compartir nuestra ubicación en tiempo real, por si llegamos a faltar al menos sabrán cuál fue el último punto en donde estuvimos; quizá de esta forma le facilitemos el trabajo a la Fiscalía y nuestro nombre no quede en el olvido, como un viejo boletín de búsqueda pegado a un poste de luz.

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